Un adiós a mi madre
Una mañana de mayo,
Una nube gris en mi cielo apareció,
Mi madre, mi ser más amado
De este mundo se marchó,
Quedando un profundo vacio,
En mi triste y solitario corazón.
Madre, mi sol y mi luna,
Mi luz en cada mañana,
Mi ocaso en cada anochecer,
Testigo fiel fuiste en mi vida,
Quien por mi orará cada día,
Quien me dará su bendición.
De tu último suspiro en esta tierra
Del último movimiento de tus tiernos
brazos
Del último latido de tu amante corazón
Que ceso lentamente aquella triste
mañana,
Somos la evidencia de tu paso por esta tierra,
Por siempre tu amor grabado estará en mi corazón.
En el amor que me entregaste
Cada día de tu vida
Igual que el cariño que derramaste
Tras cada palabra que pronunciabas
Eternamente la esencia bendita de tu
ser
Cuidará en este mundo mi caminar.
Ilumina, madre mía cada paso que
tome,
Guíame como solo tu supiste hacerlo,
Para que el dolor de tu ausencia,
No socave mi desolada alma,
Doy gracias a mi Todopoderoso,
Por la increíble bendición que fue,
Tenerte y llamarte madre mía.
Mientras el tiempo el dolor mitigue,
Humildemente, con el alma desgarrada,
expreso todo el amor que por ti
siento,
En mi alma y mi corazón encontraras tu
hogar
Porque en mi vida no habrá fuerza mas
grande
Que tu amor, madre querida.
Joel Alberto Paz
(Tu hijo madre amada)
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