sábado, 31 de octubre de 2015

Poema "Señor quiero pedirte..."

Señor quiero pedirte…

Señor quiero pedirte en esta hora,
Y en todo el tiempo de mi vida,
Que la angustia de mi no se haga dueña,
Que el dolor no apague mi alegría.

Señor quiero pedirte en esta hora,
Y por el resto que me queda,
Que la desdicha no me asfixie,
Que mi fe en ti se mantenga.

Señor quiero pedirte en esta hora,
Y por todo lo que he vivido,
Que mi trajinar por este mundo,
Nunca me nuble la conciencia.

Señor quiero pedirte en esta hora,
Y por el amor que me profesas,
Que la soledad no entre en mi vida,
Que la nostalgia no agobie mi existencia.

Señor quiero pedirte en esta hora,
Por mi presencia en esta tierra,
Que tu amor nunca salga por mi puerta,
Que el frio no cobije mi vida.

Señor quiero pedirte en esta hora,
Y por todo cuanto me has dado,
Que alejes de mí la indiferencia,
Que el rencor no haga de mi corazón su presa.

Joel Paz

Soñador, el pequeño papagayo






Soñador, el pequeño papagayo es un hermoso cuento infantil que nos enseña la importancia que tiene la confianza en uno mismo y la constancia para hacer que los sueños se hagan realidad. Puedes disfrutar de este bello cuento por tan solo US$ 1 a través de mi cuenta PAYPAL  justonedollarforadream@gmail.com y puedes estar seguro que estarás contribuyendo con una buena causa. Gracias.

Pais al Vilo




"País al Vilo" es un libro en el que se narra la historia de un país que a pesar de sus riquezas, se encuentra sumido en la más cruel ruina moral, decadencia social y económica.


 CAPITULO  I
LO QUE NO DEBERÍA SER
     Aun cuando las cosas no parezcan lo que son, no todo lo que aparenta ser es. Este detalle puede no interesar en manera alguna al fondo mismo de la vida de muchos hombres y mujeres que se merecen ser considerados, pues dan el todo por el todo y no deben ser despojados de sus sueños. el problema es que lo verdadero o falso, la mentira o la verdad, son el debate continuo en el que los venezolanos permanentemente estamos inmersos. Porque ya no hay en quien creer. La revolución sobrevino y se nos instaló en casa sin pedir permiso, pero una revolución preñada de cosas ocultas que son oscuras y que apenas asoman la punta para que el ciudadano común no pueda ver la profundidad de la realidad y viva engañado.
     ¿Quién es un buen hombre? yo me pregunto, sin obtener respuesta, ¿Quién es el líder ideal? continuo preguntándome y sigo sin obtener respuesta. Mientras nuestros cancilleres son comparados con hombres que han formado parte de gobiernos tiránicos y no por decir verdades, no, es por decir falsedades pretendiendo hacerlas pasar por autenticas, que mala apariencia es la que están dando a conocer, solo ellos creen que el mundo no se da cuenta, será que nuestros representantes políticos y diplomáticos cada mañana frente al espejo repiten tanto la cartilla que ellos mismos terminan convencidos  de que  sus propias mentiras son ciertas, podríamos apostar sin temor a perder que puede que sea así.
     Estando sentado en la comodidad de mi habitación, mientras espero que mi esposa me sirva el almuerzo, veo las noticias y me horrorizo al escuchar tanto disparate a la vez, entonces me pregunto como una necesidad muy grande. ¿Quiénes somos los idiotas? ellos que parecen desconocer de lo que están hablando o nosotros que escuchamos pasivamente sin protestar, aceptando como verídico lo que estamos oyendo, creo que estamos enfermos de conformismo.
     Entonces pienso en mi país y siento muchas sensaciones encontradas, porque no puedo justificar la actitud de aquellos que a pesar de mentir tan alegremente, tienen en sus manos la valiosa responsabilidad de hacer de éste país una gran nación. Venezuela es un país maravilloso, increíble y diverso cada lugar de su geografía posee una enorme variedad de culturas, costumbres y tradiciones, paisajes, ecosistemas, flora y fauna haciendo de cada  uno de sus territorios un mundo en si mismo. Con todas estas características me atrevo a decir que mi patria pudiese ser el país de nuestros sueños. Solo que hay quienes apuestan a hacer una realidad diferente a la que soñamos.
     Mi esposa se acerca a la cama para decirme que la mesa está servida, pero yo estoy como absorto, es cuando ella me zarandea y comienzo a decir cosas que la sorprenden pues por no tener ni idea de lo que pasa por mi mente le podría parecer que esto enloqueciendo. sin embargo continuo hablando.
     Podría yo excusar esta verdad diciendo que eso es porque el ser humano en su esencia es un ser noble, pero se ha dejado envolver por las circunstancias y situaciones que lo han llevado a convertirse en un ente complejo pero a la vez predecible en muchos aspectos y  actitudes ante la vida. Luego me detengo y pienso pero también el hombre es el único ser vivo en el que se pueden distinguir dos realidades la exterior y la interior, convirtiéndolo en un ser impredecible y en ocasiones poco confiable. Ahora si después de la protección de la vida y los derechos humanos, la lucha más notable que debemos dar nosotros, el pueblo venezolano, es el debate por nuestra libertad plena y seguro lo hacemos, ha pero el pueblo solo no puede, que podemos hacer los desvalidos si quien maneja los poderes tiene la capacidad de aplastarnos y masacrarnos si así lo quisiera como asquerosos gusanos, que seguro muy en el fondo así nos considera.

     Allí caigo en cuenta que estamos como huérfanos. Pues la orfandad se define como el estado de estar huérfano. Y huérfano se dice  de una persona o personas a quien o quienes se le han muerto el padre y la madre y queda falto de algo, y especialmente de amparo. La realidad de Venezuela puede enmarcarse dentro del concepto de orfandad, ya que, desde siempre ha sido un país falto de algo, desde el inicio de la primera república hasta la actual quinta república, es un país falto de amparo por parte de quienes han tenido la responsabilidad y el compromiso de ser autores y actores de los cambios que sustentasen la vida social, económica, política y cultural de esta nación, pero no; han sido saqueadores, timadores, bandidos, merodeadores, forajidos, maleantes y pervertidos bandidos que lo único que han hecho es deteriorar la esencia misma de un país lleno de cualidades y condiciones para convertirse en un estado próspero con una vida de calidad para sus ciudadanos y ciudadanas. Sin embargo, la realidad es otra, más aun en los actuales momentos enfrentamos un monstruo que deteriora, desgarra y desgasta tanto las vidas de los venezolanos y venezolanas en todos sus niveles, como todos los ámbitos de la vida nacional, porque nos ha tocado a casi todos, por no decir todos, enfrentarlo directo o indirectamente sin posibilidades de esquivarlo... 



País al Vilo 
(English version)

It is a book that narrates the history of a country which despite its wealth, it is envolved itself in the cruelest moral ruin and a social and economics decline.... 

Chapter  I

What should not be...

   Even when things do not seem to be what They are, not all is what it seems to be. This detail may not be interesting in any way to the bottom of the lives of many men and women who deserve to be considered the same, They al able to give all from them and their dreams should not be stripped... (brief excerpt of Chapter I)  

Novela Más allá del Arcoiris


Más allá del Arcoiris



Esta novela narra la historia de un joven que a pesar de su condición de huérfano, supo luchar en la vida para alcanzar sus sueños, y saber que podía encontrar más allá del arcoiris. 



DEDICATORIA
Al tesoro más valioso
que como ser humano
sobre este planeta
ostento poseer;
mi madre
Eva Angelina


AGRADECIMIENTO
A Dios que me da vida
a la vida que me da oportunidad
a mi madre que me ama
a mi hijo que es mi orgullo
 a mi esposa que me sabe tolerar


 Sumario

                                                       
Capitulo I –Dando un vistazo al pasado                    4
Capitulo  II -Camino  a  la libertad                           11
Capitulo III -Una nueva Vida                                    21                
Capitulo IV –Memorias del pasado                           30
Capitulo V – Una decisión oportuna                         33
Capitulo VI – El momento de la verdad              40             Capitulo  VII – Hora de planificar                             45       
Capitulo VIII – Alberto y Claudio                             52
Capítulo IX – El regreso de Claudio                          65
Capítulo  X – Un encuentro fortuito                          7
Capitulo   XI- Descubriendo sus sueños                   79    
Capitulo   XII – Aceptas o no aceptas                            82
Capitulo XIII  - Una decisión difícil                           88           


Capítulo I

  
Dando un Vistazo al Pasado

  
Ya han trascurrido muchos años desde el momento que comencé a vivir la aventura que me llevaría a convertirme en el hombre que soy hoy. Esa tarde, tenía planificado ir a casa de mi madre con la fija intención de indagar un poco sobre su vida antes y después de mi aparición, yo conocía parte de ella pero ahora mi interés era hacer un recuento narrado de todos los aspectos que envolvían a la gente que se había convertido en mi familia y que representaban mi mundo actual. Eran  las cuatro  de la tarde, me levanté de la cama después de haber tomado un descanso merecido, pues me encontraba en mis vacaciones de navidad. Ya era todo un profesional, casado y padre de un hermoso niño, me sentía muy satisfecho de todo cuanto había logrado hasta el momento. Me dirigí al baño para comenzar mi arreglo,  cuando terminé, tomé un cuaderno de notas, un lápiz y me despedí de mi esposa Catherine y mi hijo Daniel y me lancé  en busca de la  información que necesitaba para llevar  a cabo la tarea  planteada.  Al llegar a casa de mi madre, le expliqué  cual era el motivo real de mi visita y ella gustosamente accedió  a  responder mis preguntas. Así  transcurrieron varias horas en una amena y  nostálgica conversación…

Corría el mes de agosto de 1968, Rosa María Méndez se encontraba  en los últimos días  para parir  a quien sería su único hijo biológico, se había mudado recientemente a su propia vivienda, una  casita compuesta solo por  una sala, una habitación y una pieza  trasera que servía de cocina y comedor; afuera había un baño improvisado  con láminas de zinc, eso era lo de menos, era su casa y  era lo que realmente importaba,  ya que venía de haber vivido  arrimada en casa de su suegra y como  reza el dicho la visita al tercer día hiede. Amanecía el día  dieciséis  del mes  y un malestar para ella  reconocible, porque lo había visto en otras mujeres de su familia que ya habían parido, la estaba  aquejando. Por su mente cruzó un pensamiento, llegó el momento,  así se lo hizo saber a su esposo  Ricardo José Molero, quien  inmediatamente se dispuso a ir en busca de la comadrona, quien sería  la persona que asistiría  a Rosa María en sus labores de parto, pues para la  época  no era del todo fácil  llegarse  hasta la ciudad de Maracaibo para  asistir a un centro de atención médica y ser atendida, además, por otra parte, también Ricardo José fue a darle aviso  a  Estela Sandrea, la madre de Rosa  sobre el acontecimiento que estaba por suceder. Ella  acudió a casa de su hija con premura, pues  Rosa siempre había sido una hija obediente  y colaboradora.  En el transcurrir del día  se fueron preparando todas las cosas que la situación ameritaba, sin embargo, para Rosa, aun cuando siempre se  comportaba como una mujer fuerte y firme, se le podía notar en el rostro  una mezcla de dolor, malestar y nerviosismo.
Eran ya las doce del medio día cuando comenzó Rosa María a sentir contracciones que le indicaban que ya  nacería su hijo. Cada vez eran más  seguidas y dolorosas, todo el mundo se dispuso  a  recibir el neonato, otra persona quien también se apersonó  en casa de  la familia Molero Méndez fue Ángela, la madre de Ricardo José. Ella por decirlo bien, era una de las pocas personas que trataron bien a Rosa durante su convivencia en su casa, pues no era de ella de quien  recibía  malos tratos, ni desprecios, ya  que Ángela, o como  todos sus nietos la llamaban magenca  era de palabra y hecho una persona muy cariñosa y  creyente.
Era la una de la tarde cuando finalmente, con el esfuerzo de Rosa María, la ayuda de la comadrona y de todas las mujeres mayores de la familia, nació  un niño varón fuerte y sano. Fue un acontecimiento algo especial, puesto que era el primogénito, además nacía en casa propia, ya que se habían mudado solo hacía unos pocos meses atrás. Una vez terminado todo el trabajo de parto, procedieron a lavar al bebé y limpiar a su madre para que pudiera finalmente descansar de tan ardua y loable labor, traer un ser  humano al mundo. Después habría tiempo para todas cosas que quedaban por hacer, era el primer día  de existencia en esta tierra de aquel ser a quien aun no le habían escogido un nombre. Por su parte,  las  respectivas abuelas salieron a dar la noticia  al resto de la familia, que Rosa, o como cariñosamente  todos la llamaban Rosi,  ya  había dado a luz a un varón. Ricardo José quien siempre se había mostrado como un  esposo amoroso y preocupado por su esposa, no  podía esconder la emoción que sentía  por su recién nacido hijo. En su mente  revoloteaban ideas sobre cual nombre le pondrían, pero sabía que debía esperar que Rosi estuviera en condiciones de  participar en esto, pues ambos acordaron compartir esto de escoger el nombre  que llevarían sus hijos, porque además  solían ser una pareja muy unida, tanto para el trabajo como para la familia, cosa que unos cuantos años más adelante, daría un vuelco inesperado y  extraño para muchos, quienes los habían conocido por años.
Ricardo José y Rosa María, conformaban un matrimonio joven pues cuando se casaron ella contaba con dieciocho años  y él con veintiuno,  a los once meses de matrimonio nació su primer hijo, que ellos sin saberlo sería también el único. Como matrimonio  eran  muy unidos, tanto que trabajaban juntos en su  pequeña empresa, una fábrica de cotizas guaireñas, contando para ese entonces con dos empleados, Fernando y Cheo. Además de ellos dos, Ricardo José cortaba las plantillas de caucho y  suela  y Rosa cosía  las trabillas y capelladas con las que se armaban las respetivas cotizas; parecía un negocio próspero, puesto que ya le había permitido a Ricardo José adquirir una camioneta F-100, de color azul celeste.
Al  día siguiente  del parto, temprano  por la mañana, Rosa ya recuperándose, solo un poco adolorida, le pidió a Ricardo José  que la ayude a sentarse en la cama.
    —Bueno, mi viejo —dijo.
Así le decía cariñosamente a su esposo, quien la llamaba mi vieja, al momento de hablarle.
—Creo que  tenemos que pensar  en el nombre —continuó ella.
 —¿Qué te parece  si lo llamamos como el jugador extranjero que  salió en el periódico, el mes pasado —propuso   ella.
     —¿Cómo era? —preguntó él
     Claudio —respondió ella.
 —Fíjate que  hasta  bonito es el nombre, y como segundo nombre le ponemos  Rafael —comentó Ricardo José  aceptando la propuesta de Rosa María.
 Ella  con la cabeza dio un sí.

        Entonces así quedó acordado entre  ambos padres que su recién nacido hijo llevaría  por nombre  Claudio Rafael.