La dulzura de vivir
Quiero expresar lo que
siento,
cuando pienso en mi
vivir,
que maravilloso es el
decirlo,
sin pensar, solo decir.
La dulzura de esta vida,
es amar y ser amado,
por los seres que a tu
lado,
viven, ríen, sufren
y lloran.
La vida puede ser dulce,
pero amarga suele ser,
cuando en ella solo
vemos,
lo que nos conviene ver.
El egoísmo es un
flagelo,
que a la vida
puede enfermar,
pues llenémonos de
dulzura,
para ese azote desterrar.
Que sublime es dar la vida,
a quienes nos necesiten
más,
e igual es de sublime,
dar y dar sin esperar.
Pocos son los que dan,
de manera incondicional,
para nadie es un
secreto,
que dar cuesta mucho
más.
Joel Alberto Paz
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